Guayaramerín, BOLIVIA, 8 ene.- El presidente Evo Morales inauguró el martes la campaña de lucha contra el dengue en el municipio de Guayaramerín, en el departamento de Beni, que consiste en la limpieza y fumigación de las viviendas, pero también en la entrega de medicamentos para el tratamiento de la enfermedad.

"Tenemos algo de experiencia, años pasados estuvimos en Santa Cruz (...) después de la información que hemos recibido que habían dos fallecidos con dengue en Guayaramerín nos venimos rápidamente para informarnos de cerca pero también empezar a trabajar y reducir esta epidemia", dijo.

Concluido el acto de lanzamiento de la campaña, Morales en persona con el atuendo correspondiente y acompañado por el ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes y autoridades locales inició la fumigación en la zona.

El sábado, los concejales y el alcalde de Guayaramerín, Alexander Guzmán, emitieron la alerta roja en el municipio beniano para evitar que los casos de dengue aumenten, más aún porque se reportó un caso del tipo serotipo 4.

Calvimontes confirmó que un niño de 4 años falleció producto de este mal, y que aún está en estudio la muerte de otra persona de 27 años.

Morales manifestó que principalmente el dengue se propaga a través de la basura, por lo que es responsabilidad de los vecinos y padres de familia combatir el mal desde la casa.

"Hoy estamos con ese trabajo de limpieza de fumigación para evitar que más hermanos estén afectados por dengue y tenemos deseo de evitar hermanos fallecidos en esta región del oriente boliviano", mencionó.

Anunció que el Ministro de Salud permanecerá en el municipio para comandar la campaña y coordinar las tareas con las autoridades locales y organizaciones sociales.

Por otra parte, el Jefe de Estado entregó al alcalde de Guayaramerín el 20% del financiamiento para la construcción de una terminal de buses y la ampliación de los ambientes de un hospital, que equivale a 8,7 millones de bolivianos.

Resaltó en la oportunidad que las obras, en particular aquellas educativas y deportivas impulsan el retorno de muchos estudiantes que fueron a Brasil a estudiar ante la falta de infraestructura en el lado boliviano.