La Paz, 06 dic.- El Obispo de la Diócesis de El Alto, monseñor Jesús Juárez, lamenta la pérdida de vidas en el accidente del lago Titicaca, pero exhorta a que esta desgracia robustezca los lazos de concordia entre las comunidades afectadas.

Que este accidente que enluta a varias familias “nos ayude a todos a sacar las mejores lecciones para prevenir estos lamentables sucesos”, señala el pastor episcopal de la Diócesis de la que es la zona del lago Titicaca.

Como pastor de esta Iglesia eleva sus oraciones por el eterno descanso de las víctimas y expresa su cercanía y solidaridad con los familiares de los fallecidos, los sobrevivientes, la comunidad de Suriki y la unidad educativa 16 de julio.

El accidente ocurrió el lunes por la noche, la lancha partió de la isla Suriki transportando 25 pasajeros, sobrepasando su capacidad, en medio de la ruta se volcó, accidente que dejó como saldo varios cuerpos sin vida, que aún este jueves, siguen siendo rescatados.

Al afirmar que la vida humana es lo más sagrado a los ojos de Dios, monseñor Juárez señala que “entristece que se pierdan, más aún cuando se trata de vidas jóvenes con mucho futuro por delante”.

En este tiempo de Adviento, iniciado el domingo pasado, “es importante abrirse a la esperanza de la resurrección en Jesucristo quien ha asegurado: “El que cree en Mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en Mí, no morirá jamás”, señaló el pastor episcopal mencionando el Evangelio de Juan.

“Que esta prueba de dolor y muerte fortalezca la fe y los lazos de fraternidad de las comunidades afectadas”, remarca el Obispo de El Alto.