El futbolista del Barcelona Lionel Messi dijo hoy sentirse bien pese al golpe recibido en la rodilla izquierda en el partido de Liga de Campeones contra el Benfica, aunque no está seguro de si estará recuperado para el encuentro del domingo ante el Betis por la liga española.

El argentino, Balón de Oro de la FIFA, se derrumbó sobre el césped tras chocar con el portero del Benfica, Artur, hacia el final de su cita del Grupo G en el Camp Nou y fue sacado del campo en una camilla entre evidentes gestos de dolor.

Un escáner descartó que hubiera sufrido nada más serio que un golpe, y el jueves Messi trabajó en el gimnasio.

"Cuando sentí el golpe pensé en lo peor por el dolor, en estar muchos meses fuera", comentó el jugador de 25 años, que salió del banquillo para la última media hora de partido, que terminó 0-0.

"Después de las pruebas y de descartar una lesión grave, me quedé mucho más tranquilo", dijo. "Me encuentro bien, por suerte solo fue un golpe y estoy mucho mejor".

Tras su choque con Artur, Messi aún logró hacer un disparo a puerta, que el portero del Benfica detuvo en la línea de gol. "Pensé que sería la última pelota que tocaría en mucho tiempo y quise jugármela", añadió el argentino.

"No sé si estaré para el domingo, depende de cómo evolucione. No se notaría porque hay jugadores de sobra", aseguró.

La última vez que Messi se perdió un partido por lesión fue en septiembre de 2010, cuando estuvo dos encuentros sin jugar por un tobillo dañado tras una dura entrada del defensa del Atlético de Madrid Tomas Ujfalusi.

Se ha cuestionado al técnico, Tito Vilanova, por sacar a Messi del banquillo para la última media hora en lugar de darle descanso, en un partido en el que el Barca no se jugaba nada porque ya estaba clasificado a octavos de final.

"Sigo pensando lo mismo, que hubiera podido pasar en un entrenamiento o en cualquier otro partido. Siempre que entras en un campo existe el riesgo", comentó el delantero.

El jugador dijo que no está obsesionado con batir el récord de Gerd Müller que anotó 85 goles en un año hace cuatro décadas, y que está a punto de alcanzar con 84 conquistas -21 en los 14 partidos de Liga disputados esta temporada y otros cinco en sus seis apariciones en Liga de Campeones-.

"Es obvio que sería lindo porque hace muchos años y está cerca, pero no me preocupa", afirmó.

Hasta fin de año, al Barça le quedan por jugar tres partidos de Liga y el encuentro de ida de octavos de final de Copa del Rey ante el Córdoba.