Los comunarios de la Central Suriquiña -que tiene una laguna- rechazaron la construcción del megaproyecto hídrico Peñas para compartir el agua con la ciudad de El Alto y amenazaron incluso con ofrendar sus vidas. Sin embargo, otras comunidades que se aprovisionan de la acequia dijeron que aceptarán la construcción del proyecto si primero el líquido les abastece para su consumo y riego.

“La Central Suriquiña y nuestras subcentrales no están de acuerdo con la construcción de una represa de agua que beneficie a El Alto, cuando el agua que tenemos no nos abastece para nuestra alimentación y riego, y si pretenden llevarse este líquido a otros municipios, no lo permitiremos, lo defenderemos si es posible con nuestras vidas”, dijo el viernes de la anterior semana uno de los dirigentes de las comunidades de la Central Suriquiña, cuyos nombres dijeron que no serán revelados. Página Siete participó en el cierre del encuentro comunal.

Otro dirigente exigió que, “primero, el presidente de la Fejuve de El Alto (Javier Ajno) se presente en nuestro ampliado de Suriquiña para discutir respecto del proyecto hídrico, ya que los comunarios de esta central nos declaramos en emergencia”. La reunión de Suriquiña también expresó su malestar por la decisión unilateral de la Fejuve de El Alto y el Órgano Ejecutivo.

A diferencia de la posición radical del ampliado de la Central Suriquiña, comunarios de Alto Peñas, Esquillani, Suquiña, Tuquia y otras comunidades pequeñas señalaron que con relación al agua no se puede ser radical, pues la Constitución Política del Estado lo declara un “derecho fundamentalísimo para la vida”.

Juan Mamani, responsable del Comité de Agua de Alto Peñas, dijo que quedarían satisfechos si el proyecto hídrico les abasteciera de agua potable y para riego. “Conversamos con nuestras bases en torno al proyecto de agua y coincidimos en que si existiera rebalse, recién podríamos compartir el agua con la urbe alteña”.

Similar posición tiene el juez de Agua de la comunidad de Tuquia, Eleuterio Pillco: “Primero nosotros tenemos que disfrutar de este líquido, a partir de esta posibilidad el excedente podría ser remitido a la ciudad de El Alto”.

El martes 13 de este mes, Ajno afirmó que la ciudad de El Alto tendrá una segunda represa de agua, que se construirá en dos años en la región de Peñas. El anuncio fue revelado tras una reunión con el presidente Evo Morales en el Palacio Quemado.

Ajno detalló entonces que la inversión requerida para la construcción de esa obra es de 78 millones de dólares. Dijo que beneficiará a El Alto y zonas rurales con la dotación de 20.000 metros cúbicos de agua al año, el doble de lo que genera la represa Tuni Condoriri. El dirigente consideró que con esa cantidad de agua se podrá abastecer la demanda alteña, donde actualmente hay racionamiento (o baja presión entre 23:00 y 5:00) de agua potable en 12 de los 14 distritos debido al crecimiento de la población.