Para que usted permanezca al grupo de mujeres con caderas y nalgas atractivas, ten en cuenta que debe concentrar sus cuidados en los siguientes aspectos.

Formas redondas

Tejidos firmes

Color y suavidad de la piel

Ausencia de grasas

Inexistencia de celulitis y estrías

Caminar, ejercicio indispensable

Hágalo en todas las oportunidades que se le presente.

Los músculos de las nalgas son los más fuertes de todo el cuerpo, para que no se degeneren ni lo sustituyan tejidos grasosos, se requiere ejercitarlos a diario. Cuídelos mediante un ejercicio muy simple: camine constantemente.

Y para obtener mayores beneficios acostúmbrese a caminar tensionando el estómago y mirando al frente.

No sea floja, suba escaleras

Éste ejercicio es tan simple como benéfico para fortalecer las piernas y las nalgas. Para que le sea de más provecho hágalo caminando sobre la punta de los pies.

Al montar en bicicleta

Combine los terrenos llanos con los empinados. Al hacerlo en éstos últimos la exigencia sobre los glúteos será mayor y por consiguiente, logrará darle mas firmeza y elegancia a sus nalgas.

Déles baños de agua fría

Al ducharse aproveche éste momento para dejar un chorro de abundante agua fría sobre sus nalgas; de éste modo ayudará a darles firmeza y estimulará un flujo de sangre mucho mas vigoroso y saludable.

No use ropa muy ceñida

Está bien que usted luzca con orgullo las dotes que la madre naturaleza le dió, pero no exagere en ésta actitud, pues la ropa muy ajustada termina perjudicando su salud y su belleza: impide que la piel respire, obstaculiza la libre circulación de la sangre y hace que el sudor se apelmace sobre su piel.

Por consiguiente es mejor que sea moderada al vestir, y que combine de manera equilibrada el lucimiento de sus encantes como la preservación de los mismos y el cuidado de su salud.

Un masaje diario

Una de las maneras de conservar la tersura de sus nalgas es masajeándolas cada día antes del baño, con un cepillo seco o con un guante de crin. De ésta forma las libera de células muertas y estimula la circulación de la sangre, la oxigenación y expulsión de las toxinas.