Con el propósito de evitar el consumo de bebidas alcohólicas, traslados a otros departamentos del país y garantizar el desarrollo normal de las actividades del Censo Nacional de Población y Vivienda, el martes 20 de noviembre entrará en vigencia un toque de queda en todo el territorio nacional, informó el ministro de Gobierno, Carlos Romero.

“Se tomarán algunas medidas administrativas, vale decir un toque de queda que significa que la gente no va a poder desplazarse de un sitio a otro horas antes del Censo, desde el día martes se prohibirá el consumo de bebidas alcohólicas, se restringirán actividades públicas”, informó el ministro desde Santa Cruz.

La autoridad informó que en todo el país se desplazará un amplio dispositivo policial para que el orden se mantenga durante la realización de este importante evento y “para atender cualquier requerimiento o emergencia”.

En el caso de Santa Cruz el control policial estará a cargo de 4.000 efectivos, informó el subcomandante de la Policía Departamental, coronel Guido Arroyo aseguró que se hará cumplir el auto de buen gobierno sin el respectivo permiso del Instituto Nacional de Estadística.

“La institución del orden ya está lista para trabajar en coordinación con las distintas oficinas censales, brindando la seguridad respectiva, lo propio está sucediendo en las provincias, el personal ya ha sido designado en esos lugares y se está realizando el trabajo respectivo”, dijo Arroyo.

La autoridad policial recordó la importancia que tiene este evento para el departamento de Santa Cruz y todo el país y pidió respetar las restricciones “que no salgan a circular a las calles, que esperen a todos los censadores en sus hogares para que ellos desarrollen en completa tranquilidad su trabajo que les han encomendado”.

Arroyo reiteró que “aquellas personas que sean sorprendidas sin la autorización correspondiente van a ser aprehendidas y serán remitidas al puesto policial más cercano”.