A cinco días de realizarse el Censo Nacional de Población y Vivienda se cierne la incertidumbre sobre el éxito de este importante proceso por el que se tuvo que esperar once años. Son al menos doce los puntos de seis departamentos de Bolivia donde hay serios conflictos, que llegaron incluso a la violencia.

En Colomi hubo un violento desbloqueo, en Aucapata hubo quemas y enfrentamientos, en Pocoata choque con comunarios de Colquechaca, y de manera más pacífica en Oruro se marchó este viernes en contra de la cartografía del INE, son sólo algunos ejemplos.

Los conflictos de límites que han puesto en jaque la realización pacífica del Censo están ubicados en Aucapata y Tacacoma en La Paz; San Antonio de Cruzani, Lequepalca y Lequepampa en Oruro.

También en Colomi, Villa Tunari, Chimoré, Ivirgarzama, Sipe Sipe, Vinto, Pocoma Totora en Cochabamba, Yacuiba y Villamontes en Tarija; Pocoata y Colquechaca en Potosí; Yapacaní y Cotoca en Santa Cruz.

Según Yuri Sandoval, director del Instituto de Investigaciones de la Carrera de Geografía de la Universidad Mayor de San Simón, experto en cartografía, el poco tiempo con el que se realizó la cartografía puede ser uno de los motivos que explican que el INE se encuentre envuelto en este conflicto.

“El proceso de actualización cartográfica se ha llevado desde hace unos cuantos meses nomás, estamos hablando desde el mes de agosto no ha sido suficiente para que puedan ellos concluir con lo que es todo lo que ha crecido el área concentrada como el área dispersa de nuestro país”, explicó.

Sandoval recuerda que si bien la cartografía debería ser un trabajo permanente para que se afronte con mayor exactitud los censos futuros, el INE no es una institución que tenga entre sus funciones realizar la cartografía de manera continua y sólo lo hacen cuando se va a realizar un censo.

“En este caso el requerimiento (de la cartografía) ha sido demasiado tardío, en agosto recién salió el decreto y a partir de eso han comenzando a ponerse como locos para comenzar a tratar de concluir todo este crecimiento a nivel nacional”, dijo.

La cartografía debe ser la correcta porque es la base central sobre la que se mueve el Censo, según la explicación del experto “todo el operativo censal está planificado en función de la cartografía precensal”, recalcó.

Es decir es vital para el proceso de recolección de datos y tiene que ver con la actualización informativa de centros urbanos y áreas rurales, la verificación del crecimiento las viviendas “y tomando en cuenta eso es que se va calculando la asignación de boletas censales, el cálculo de empadronadores”.

Si un barrio que ha crecido es omitido en la cartografía por el INE “esa gente se quedaría sin participar en el Censo, esto a futuro significaría una pérdida de recursos de coparticipación tributaria para el propio Municipio”, señaló.