El ministro de Culturas, Pablo Groux, aseguró ayer en una entrevista con la red ERBOL que el Gobierno de Perú “no declaró patrimonio a la (danza de la) morenada”, sino a una actividad cultural conocida como la “morenada de Junín”.

“No se ha declarado a la danza de la morenada como patrimonio del Perú, sino a una actividad cultural que se llama la morenada de Junín. Se trata de una ritualidad absolutamente distinta a la danza de la morenada que los bolivianos conocemos como nuestra”, argumentó Groux.

Las declaraciones fueron realizadas luego de que el Viceministerio de Culturas de Perú declarara patrimonio a “La morenada”, el sábado, “por ser la expresión de la identidad cultural del distrito de Santiago León de Chongos Bajo, provincia de Chupaca, en la región central del Perú Junín”, informó la agencia de noticias Andina, del Perú.

El sábado, varios medios peruanos dieron a conocer la declaratoria de patrimonio de la morenada, de origen boliviano, y la identificaban como una “danza que refleja la fusión de las culturas africanas y andinas”.

El diario peruano Los Andes detalla que el ritual de “La Morenada” “consiste en una procesión al Santo Patrón Santiago, que es cargado por los morenos, que pasan entre arcos formados por troncos de árboles de eucalipto, con frutas y licores amarrados en sus ramas. Culminada la procesión, los morenos forman dos columnas para escuchar un listado de hazañas y penurias para luego proceder a un enfrentamiento entre ambas filas de morenos con látigo, a modo de pelea ritual”.

Para el investigador Cleverth Cárdenas, del Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF), “la morenada que se practica en Perú es boliviana. En términos de construcción cultural, no se podría hablar ni siquiera de una variación de la morenada”.

“Los que bailan morenada en el sur del Perú esperan la fiesta del Gran Poder para replicar en cuanto a música, vestimenta y coreografía. Allí no se ha creado ni un solo estilo, hacen una copia de la morenada del Gran Poder”, dijo.

La declaratoria realizada por el vecino país causó molestia entre algunos gestores bolivianos. El presidente del Consejo Departamental de Culturas de Chuquisaca, Felipe Molina, cuestionó ayer la resolución peruana por su falta de legitimidad, porque ese baile es una expresión de la identidad boliviana. “Este tipo de situaciones, como lo sucedido en Junín, Perú, no es nada extraño por la poca defensa de la industria cultural”, criticó.