Muchas veces no sabemos qué hacer cuando tenemos un problema facial, y lo más normal es acudir a una tienda especializada y comprar algún producto para detener el problema. Pero por desgracia, generalmente adquirimos una crema que más bien empeora el problema, y echamos la culpa a medio mundo, y no al desconocimiento personal acerca de la clase de piel que tenemos. Para la dermatóloga Rita García, una piel saludable es un signo de belleza a cualquier edad, por lo tanto es fundamental conocer nuestro tipo de piel para brindarle el cuidado que necesita en las diferentes etapas de la vida y en todas las épocas del año.

Tipos de piel. Por un lado está la "piel grasa": es gruesa, brillante, a veces de color amarillento rojizo. Tiende a tener poros dilatados, puntos negros o puntos blancos que le dan un aspecto irregular como si siempre estuviese sucia, indicó la especialista. La "piel seca" tiene bajos niveles de sebo y retiene poco el agua que naturalmente se encuentra en la epidermis. No tiene brillo y puede presentar pequeñas escamas. La "piel sensible" es fina y se enrojece fácilmente, especialmente con cambios de temperatura, el sol y el viento. Tolera mal los cosméticos y los tratamientos de belleza. La "piel mixta o normal" es el de la mayoría de las mujeres jóvenes y adultas. Su textura es suave y el color es uniforme; no tiene manchas ni escamas, acotó la dermatóloga.

Autoexamen. Para lograr un examen general de tu tipo de piel el sitio entrebellas.com, recomienda los siguientes pasos: Lavarse a fondo la cara con abundante agua. Aplicar una leche limpiadora para lograr una limpieza más profunda. Volver a lavar el rostro con agua para eliminar los residuos de la leche limpiadora. Dejar respirara por 15 minutos la piel sin aplicar ningún otro producto.

Evaluar. Luego, observa bien tu rostro; y analiza el tipo de piel Si observas que esta suave, fresca, sin espinillas ni comedones, ni manchas, le vez lozanía es una piel normal. Si observas mucho brillo en todo el rostro, tu piel es grasosa. Después de todos los pasos ves y sientes aspecto tirante, quebradizo, tu piel es seca. Si en la observación de tu piel ves que está enrojecida, con comezón, o con pocos dolores, escamosa tu piel es sensible. Si tu piel es mixta le observarás grandes poros, brillo y grasa en la zona T (frente, nariz y barbilla) y resequedad en las mejillas.