La Paz, 24 de septiembre.- La higiene bucodental es imprescindible para reducir la agresión de ciertas enfermedades que se muestran en boca. Si bien es cierto que todas las personas dedican parte de la preocupación a la higiene bucodental, un gran porcentaje lo realiza de manera incorrecta; al margen de que no utiliza los instrumentos ni el material higiénico adecuados.

 

Ciertas enfermedades deterioran a los dientes y encías; además de cambiar el entorno de la cavidad bucal, dando como resultado el mal aliento e inclusive la aparición de hongos e inflamación de la mucosa de la boca. Por tanto la higiene reduce notablemente el accionar de estas enfermedades, tales como la diabetes, resfríos, alteraciones gastrointestinales, etc.

La mayor parte de la población dedica mucho tiempo a realizar la limpieza de los dientes sonrientes; es decir de aquellos que mostramos al hablar y al sonreír. Pero ¿qué de las encías, lengua y resto de las piezas dentales? Pues debido a este hecho de mala higiene, se encuentran expuestas al ataque de miles de gérmenes. Este hecho repercute en el resto de la boca; más aún si la persona se encuentra con las defensas disminuidas del propio organismo como un resfrío, estado de estrés y otras enfermedades generales.

El artículo esencial para la higiene de boca es el cepillo dental, colaborada por supuesto del dentífrico. Ahora, si bien el tipo de cepillo y pasta son importantes, son nada en comparación con la técnica de cepillado bucodental.

Preste atención; esta técnica consiste en barrer los dientes de arriba hacia abajo y viceversa, de manera suave pero firme, teniendo el cuidado de barrer las encías, en especial de aquella porción de unión del diente a la encía. Realice este movimiento en la región de la encía del paladar de los dientes superiores como en aquellas encías ydientes próximos a la lengua.

Luego barremos la cara de las muelas con las que se desmenuzan los alimentos, debe barrerse en sentido de atrás hacia adelante y viceversa conjuntamente a movimientos circulares. Después de esto, barra el sector de los dientes con los que desgarramos y cortamos los alimentos.

Ahora gire el cepillo de tal forma que lo sostenga en un ángulo de 45º y barra el punto de unión de la encía y los dientes de toda la boca en sentido adelante hacia atrás y viceversa; realice esta acción en la región del paladar y de la lengua.

Como último paso, masajee las encías de todos los dientes con el pulpejo del dedo índice de manera circular; este último paso es de mucha importancia, pues fomentamos a la circulación sanguínea de todos los dientes.

Para finalizar, decirles que realizando estos sencillos pasos a cabalidad, notará que cinco minutos son suficientes para gozar de una boca saludable y equilibrada.