Con la boca abierta los chamos dejó a la multitud guayaquileña. Quien se llevó más piropos fue el Chino, una fan lo abrazó y lo besó.

Cual salidos de un cuento de hadas moderno, “los papacitos” Chino y Nacho mostraron toda su efusividad, sabor y una excelente calidad vocal, el pasado viernes, en el concierto que ofrecieron en el teatro de la feria de Durán, organizado por CityMall.

Tu angelito fue el tema con el que iniciaron su repertorio musical de la gira Suprema por Latinoamérica. Y es que mientras las fans coreaban a todo pulmón Mi niña bonita, Lo que no sabes tú, El poeta y Sin ti, Jesús Alberto Miranda (Chino) hizo delirar a sus seguidoras con unos sensuales movimientos de cadera pausados, que provocaron una temperatura elevada entre los asistentes.

Los gritos desenfrenados de Paula Samán, de 13 años, eran dedicados a este sex simbol venezolano. “Vine al concierto porque me gustan sus canciones y el Chino es bello. Todo él me encanta”, expresó.

De igual manera disfrutaron algunos talentos de pantalla, entre ellos Dora West y su novio Danilo Vitanis, quienes se identificaron con Mi niña bonita, porque él le dedica ese tema a ella.

“Esa canción me gusta porque él me canta Dorita bonita, mi dulce princesa”, expresó la integrante de Kandela y Son, quien dijo que aunque el Chino tenga un “cuerpazo”, ella solo tiene ojos para su chiquito.

Durante la velada, los chamos continuaron con los piropos y deleitando con su ritmo tropical urbano a la multitud. Hasta que llegó el momento del “romantiqueo” y preguntaron ¿quién no ha sido engañado? o ¿ha perdido un amor? A esto respondió Chino diciendo: “A mí me dejó una mujer a la que le entregué todo y por esa decepción escribí Me mata, me mata... Esto fue un aprendizaje. Así que si se la saben cántenla y si no escúchenla y dedíquenla”.

Al culminar la canción, Chino tomó un poco de agua y regaló la botella a una joven. “Si sabes que bebiendo esa agua es como si me dieras un beso indirectamente”, recalcó con una sonrisa.

El show continuó con Lo que no sabes tú, Regálame un muack y Sin ti (estas dos últimas del disco Supremo). Cerca de las 22:30 ambos artistas se tomaron un relax bailando tambor (baile típico venezolano) y flameando la bandera ecuatoriana. Esto arrancó gritos eufóricos y aplausos.

Antes de despedirse interpretaron Bla, bla y agradecieron a todos por su presencia. Se retiraron del escenario y luego de unos 5 minutos volvió Chino usando una camiseta de la selección ecuatoriana y Nacho con su simpatía para, ahora sí, despedirse por completo de su fanaticada con Ya se apagó la llama, miles de besos, guiñadas de ojos y un “gracias, gracias Guayaquil, Dios los bendiga por su apoyo”.

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