Ángel Guillermo Hoyos se va muy angustiado de Bolívar

Mientras analiza su futuro en Barcelona, en la tranquilidad de su hogar, el entrenador argentino hace un repaso de los 15 meses al frente de Bolívar y concluye que fueron positivos en todos los aspectos.

¿Qué es lo que le deja este paso de 15 meses al frente de Bolívar?

Los chicos, el conocimiento del fútbol boliviano. De mis jugadores, tengo un agradecimiento eterno a ellos. Realmente sin ellos no se pudo lograr nada, hicieron un trabajo durísimo durante tanto tiempo, lejos de su familia, sacrificándose por un mejoramiento individual y colectivo. Además, están los amigos, periodistas, dirigentes, la relación con la gente que conocimos en La Paz y el haber trabajado con gente boliviana de gran espíritu y profesionalismo. Por eso, es un paso muy positivo, cuando muchos pensaban que era un retroceso venir aquí. El tiempo nos dio la razón de que Bolivia era una oportunidad y no así sepultarte futbolísticamente.

¿Bolivia le dio cosas importantes en su carrera?

Primero como jugador. No se olvide que de Blooming me fui a Boca Juniors. Pero aquí salí campeón con Bolívar, se pasó a octavos de final de la Copa y eso lo conseguí gracias a Bolívar y a Bolivia.

¿O sea que llevará a Bolivia en el corazón por siempre?

Sí, siempre lo digo. Uno, a nivel europeo, es un entrenador griego porque desarrollé mi carrera profesional en ese país; le doy gracias a Grecia por abrirme sus puertas. Luego, a mí me pasó igual en Bolívar. Hoy, en Sudamérica, me considero un entrenador boliviano, porque junto con los jugadores se intentó llevar la bandera en lo más alto.

¿Cambió Guillermo Hoyos tras el partido con el Santos?

No cambié para nada. Sigo angustiado porque pienso que se pudo hacer algo más, se pudo haber pasado. Pero hubo cosas que sucedieron en un momento no muy bueno, no fue la noche del Bolívar, fue la del Santos, y lo pagamos caro ante grandes jugadores. Mas se hizo cosas importantes. Luego del segundo gol, el peso anímico que significa estar allá, que uno lo sabe porque lo vivió como jugador, fue grande, y es obvio que el futbolista es el primero en sentirlo. Creo que si jugaramos diez veces ese partido de la misma forma, la situación sería diferente.

A partir de ese resultado, ¿no cambiará su filosofía de juego?

No, no pensamos en esperar y jugar de contra, Bolívar tiene una idea de juego, luego hay que ver si te deja el rival y a partir de ahí ver las situaciones. Muchas veces nos hemos defendido con varios futbolistas y también hemos jugado de contra. Pero no hay un conocimiento profundo de lo que hacemos. La gente puede opinar, pero no sabe cómo trabajamos adentro. Pero no modificaremos el camino, sino que lo fortaleceremos.

¿Hay algo que cambiar?

El cambio para mí no existe, sino la evolución para mejorar. Evolucionar no sólo futbolísticamente, sino como vives, porque hay una relación muy pegada entre vivir y jugar. Ahora nos tomamos un respiro, luego la adrenalina va por dentro, y veremos qué viene, porque el fútbol es un crecimiento constante. A mí me encanta seguir aprendiendo, la mente y el ser de uno no tienen límites, porque el límite te lo pones vos, y por eso voy a seguir estudiando, y seguramente buscaré cursos y otras cosas.

“Bolívar tiene un grupo sano, enorme, que sabe de la realidad de su pueblo y que sale a manifestarse con ayudas cotidianas, lo que no tiene precio, y se dan los resultados”.

“Hay una noche mala, ésa fue ante el Santos. Se dio un resultado adverso y todo el mundo opinó, pero los que trabajamos en esto no modificaremos el camino”.

Yecerotte

“Es un buen jugador. Digo siempre que pueden venir jugadores, pero siempre a sumar. Porque en Bolívar no están permitidos los vagos, no están permitidos los que no vienen a sumar, a éstos los queremos lejos, y Yecerotte suma, por eso es que lo seguimos desde el año pasado. Pero a Bolívar van a venir las buenas personas”.

Hinchada

“Para ellos sólo tengo agradecimientos. Primero, fue una relación de conocimiento, de una forma de juego, de un estilo. Luego fui conociendo cosas y todo terminó con un ocho a cero en contra y la gente no miró el resultado, no obstante que le dolió la derrota, lo cual es para valorar porque está también en las malas”.

Hogareño

“Soy muy sencillo, ayudo a mi señora en lo que se pueda, y mi debilidad son los perros, los veo en la calle y me conmueven. Soy una persona muy hogareña, comparto mucho con mis seres queridos. Tengo una pareja de casi 30 años; hemos nacido juntos y nos iremos juntos. Conocí a mi señora en Argentina, cuando jugaba en Banfield”.

La Prensa

No hay comentarios: