Ritmos latinos para quitarse unos kilitos demás

Bailar merengue, salsa, chachachá y bachata pone al cuerpo en forma.

Dicen que sin música no hay fiesta, y para quienes odian subirse a una cinta, o huyen de las clases de gimnasia, los ritmos latinos como el merengue, chachachá, bachata y salsa son la puerta casi imperceptible al ejercicio.

La explicación, es simple ya que en una clase de baile moderado de media hora se llegan a quemar entre 120 y 130 calorías, mientras que en una hora el promedio asciende entre 150 y 250 calorías.

En forma y con ritmo. Bailar merengue, chachachá, salsa y bachata ayuda al movimiento del cuerpo, según la instructora de baile del centro Flowing Pilates, Liseth Bustamante, es como cualquier actividad física, ya que ayuda al movimiento del cuerpo, a la circulación de la sangre, la oxigenación de los pulmones (al bailar se inhala y exhala), y como en cualquier ejercicio también ayuda a moldear la figura, "según el ritmo hay movimientos de las caderas, piernas, glúteos y brazos, porque los ritmos latinos se caracterizan por eso e invitan a mover muchas partes del cuerpo".

Más que diversión. Por otra parte, la experta señala que el baile también tiene bondades mentales, "es una terapia para desestresarse, vencer la timidez y socializar con las personas". Es aplicable a cualquier edad, incluso niños y ancianos, "también quienes tienen problemas en los huesos porque no es de alto impacto, según la edad y las condiciones de las personas adaptamos el ritmo", dice Bustamante.

Rutinas en movimiento. El consejo de la especialista apunta a empezar una rutina con el merengue para calentar el cuerpo e ir desarrollando el oído musical, luego se continúa con el chachachá que es un poco más movido o acelerado y permite entrar en calor, posteriormente sigue la rutina con la bachata que es la que llega a aflojar los músculos, brazos y caderas; finalmente se cierra la clases con salsa porque el cuerpo ya esta más suelto, está en calor, se tiene el oído musical y hasta se pierde la timidez, aquí se va bajando la intensidad de una salsa movida a una más lenta.

"Por lo general la rutina dura una hora, aunque todo depende de la resistencia de cada persona", enfatiza la instructora .

1 Adelante. Inicie con los pies juntos, luego lleve el pie izquierdo hacia adelante y levante un poco el derecho para marcar el tiempo. Posteriormente el izquierdo vuelve a la posición inicial.

2 Atrás. Luego sale el pie derecho hacia atrás, el izquierdo marca el tiempo y el lugar y vuelve el pie derecho a la posición inicial que sería los pies juntos que es el inicio de los pasos.

3 Lados. Para los lados es lo mismo la posición inicial de los pies juntos, va con el izquierdo a un lado, el derecho levante un poco para marcar el tiempo y con el izquierdo vuelve a la posición inicial

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