Mitos y realidades del agua

Consumo. Aquí respondemos algunas interrogantes que surgen sobre el agua, que es más vital que la comida para la subsistencia de la gente.

El agua es más vital que los alimentos sólidos para el hombre. Podemos pasar hasta 15 días sin comer, pero apenas resistiríamos 48 horas antes de morir si no ingerimos agua. Alrededor de ella se construyen muchos, que aquí pretendemos aclarar. Para empezar, ¿todos necesitamos beber 2 litros de agua por día? La cantidad de agua depende del peso y actividad física de cada individuo, la cual puede modificarse por distintos factores, pero dos litros se aproxima a la ingesta ideal en el adulto promedio, explica desde México la doctora Pamela Olmos al diario El Siglo de Torreón. Aquí enumeramos otros mitos:

¿Es inofensiva?

En principio podemos considerar que el agua no es tóxica. Sin embargo, beber demasiada podría causar un desequilibrio electrolítico en el cuerpo conocido como “intoxicación de agua”. Los atletas de deportes extremos, como los corredores de maratón, han sufrido en algunos casos esta afección.

¿Mejor embotellada?

El agua del grifo que está sujeta a requisitos de sanidad y seguridad muy estrictos, está continuamente testada y es segura para beber. Por otra parte, sabemos que algunas de las embotelladas proceden de las mismas fuentes que el agua del grifo. Además, los controles de seguridad del agua embotellada son inferiores a los del grifo y consumen importantes recursos en el embotellado, transporte y venta de la misma.

¿Es adelgazante?

Hay algo cierto en este punto, pero solo algo. Beber agua que está libre de calorías y azúcares es una muy buena manera de tomar tu ingesta diaria de líquidos, sin el azúcar y las altas calorías de los refrescos. Algunos estudios también han demostrado que beber agua antes de una comida puede ayudar a comer menos. Pero el agua por sí misma no va a reducir de ningún modo la grasa corporal.

¿Solo cuando hay sed?

No sentir la sensación de sed no significa necesariamente estar correctamente hidratado. Por eso, incluso sin percibir esa apetencia de beber es preciso tomar agua.

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