Hoy inicia el registro para los alumnos de estos centros. La medida es parte del plan de contingencia del Consejo de Educación Superior.
Con una gran incógnita, incertidumbre y preocupación despertaron la mañana de ayer miles de estudiantes universitarios de todo el país al enterarse que sus universidades fueron clausuradas en horas de la madrugada.
Juan Guerrón y Micaela Torén, estudiantes de derecho de la Universidad Autónoma de Quito, son solo algunos de los tantos jóvenes que se sienten perjudicados.
A primera hora de ayer, un total de catorce institutos de educación superior fueron obligados a cerrar sus puertas luego de que el Consejo de Educación Superior determinara que el nivel académico y la infraestructura que brindan a los jóvenes estudiantes es deficiente y de muy baja calidad.
Juan y Micaela aseguran que ninguna autoridad de su institución les ha dado una explicación. “No sabemos qué tenemos que hacer, no nos han dicho nada”, dijeron.
En similar situación se encuentra Mariluisa Stahl, estudiante de comunicación visual. Su preocupación se debe al temor de que en otras universidades no exista la misma carrera o que su capacidad económica no le permita seguir con sus estudios.
Frente a estos cuestionamientos, René Ramírez, presidente del Consejo de Educación Superior, manifestó que los estudiantes deberán acoplarse a las nuevas alternativas, “no hay un traje a la medida para cada uno”, dijo.
En total, treinta y ocho mil estudiantes de las 14 instituciones deberán decidir en dónde continuarán con sus carreras. De los institutos suspendidos, siete se encuentran en Quito, uno en Cariamanga, uno en el Tena, uno en Riobamba, uno en Santo Domingo de los Tsáchilas, uno en Cuenca, uno en Azogues y uno en Machala. Las extensiones de dichas universidades localizadas en otras ciudades también fueron cerradas.
Mientras tanto, las ocho universidades que fueron calificadas como “parcialmente aceptables”, tienen prohibida la oferta de matrículas, esto mientras mejoran sus sistemas educativos y su infraestructura.
Plan de contingencia
A partir de hoy, los estudiantes de dichos centros suspendidos que se hallen en niveles primarios o medios podrán ingresar a la página web del CES (www.ces.gob.ec) para inscribirse y luego escoger una de las opciones que el Consejo de Educación Superior les ofrece.
Las inscripciones se realizarán según el último dígito de la cédula, es decir mañana inician aquellos que terminen en 0 y 9, el lunes en 1 y 2, y así sucesivamente.
Germán Rojas, integrante del CES, explicó que todas las universidades que han sido calificadas son opciones para estos estudiantes. “En el caso de las cofinanciadas existirá un subsidio para los alumnos, en las públicas la educación es gratuita y en las particulares controlaremos que los cobros no sean excesivos”, manifestó.
Según Ramírez, la existencia de universidades con tan baja calidad académica ha sido por años una de las grandes problemáticas del país. “Nunca más podemos permitir que se creen estas instituciones que estafan a la gente”, dijo. Explicó, además, que dentro del ámbito administrativo las universidades suspendidas no podrán tomar ninguna medida para evitar o postergar el cierre. Sin embargo, en el ámbito judicial tienen todo el derecho de hacerlo en caso de creerlo necesario.
¿Y la plata?
El funcionario argumentó, además, que en cuestiones económicas y devolución de dinero la administración temporal de cada universidad deberá analizar caso por caso para saber si es pertinente o no la devolución del dinero invertido a los estudiantes. (AA)
En la capital
En Quito la medida afectó a seis centros de educación superior: Universidad Cristiana Latinoamericana (UCL), Alfredo Pérez Guerrero, Politécnica Javeriana, UNITA, Autónoma de Quito y Og Mandino. En Ambato, la Universidad Cristina Latinoamericana amaneció custodiada por 15 policías, al igual que la Politécnica Ecológica. Las universidades suspendidas son: U. Ogmandino U. Panamericana de Cuenca U.T. Part CS Ambientales José Peralta U. Tecnológica América U. Alfredo Pérez Guerrero U. Autónoma de Quito U. Cristiana Latinoamericana U. Interamericana del Ecuador U. Intercontinental U. Politecnica Javeriana Espe Prof S. Tulio Montero Ludeña E. S. Politéctica Ecológica Amazónica U. Tecnológica San Antonio de Machala U. Equatorialis.
En otras provincias
En Ambato, el intendente Álex Valladares; el comisario de Policía, Iván Ríos; y más de 70 uniformados acudieron desde la madrugada a ubicar el sello en las dos universidades suspendidas en esta ciudad por no aprobar las evaluaciones del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces).
Mientras las autoridades colocaban los sellos, los estudiantes se paseaban afuera de los centros suspendidos. “Es un tiempo perdido y nos quedamos prácticamente sin estudiar. Ahora no sé qué vamos a hacer”, expresó Carlos, quien estaba en tercer semestre.
En Cuenca, en la universidad UNITA, Pablo Loaiza, representante de los estudiantes, dijo “habrá que esperar el plan de contingencia que se aplicará para que nosotros podamos culminar nuestros estudios”.
Afuera del local, grupos de alumnos de las distintas carreras como Gastronomía, Sistemas, Emprendimiento, Turismo y Marketing se reunieron para solicitar una explicación concreta sobre lo ocurrido.
En el otro local de la UNITA, situado en la calle Simón Bolívar y Coronel Talbot, la situación fue distinta. Hubo ausencia de alumnos y tan solo se encontraba un patrullero y cuatro policías que hacían guardia. (YI/JM)
Extra
Con una gran incógnita, incertidumbre y preocupación despertaron la mañana de ayer miles de estudiantes universitarios de todo el país al enterarse que sus universidades fueron clausuradas en horas de la madrugada.
Juan Guerrón y Micaela Torén, estudiantes de derecho de la Universidad Autónoma de Quito, son solo algunos de los tantos jóvenes que se sienten perjudicados.
A primera hora de ayer, un total de catorce institutos de educación superior fueron obligados a cerrar sus puertas luego de que el Consejo de Educación Superior determinara que el nivel académico y la infraestructura que brindan a los jóvenes estudiantes es deficiente y de muy baja calidad.
Juan y Micaela aseguran que ninguna autoridad de su institución les ha dado una explicación. “No sabemos qué tenemos que hacer, no nos han dicho nada”, dijeron.
En similar situación se encuentra Mariluisa Stahl, estudiante de comunicación visual. Su preocupación se debe al temor de que en otras universidades no exista la misma carrera o que su capacidad económica no le permita seguir con sus estudios.
Frente a estos cuestionamientos, René Ramírez, presidente del Consejo de Educación Superior, manifestó que los estudiantes deberán acoplarse a las nuevas alternativas, “no hay un traje a la medida para cada uno”, dijo.
En total, treinta y ocho mil estudiantes de las 14 instituciones deberán decidir en dónde continuarán con sus carreras. De los institutos suspendidos, siete se encuentran en Quito, uno en Cariamanga, uno en el Tena, uno en Riobamba, uno en Santo Domingo de los Tsáchilas, uno en Cuenca, uno en Azogues y uno en Machala. Las extensiones de dichas universidades localizadas en otras ciudades también fueron cerradas.
Mientras tanto, las ocho universidades que fueron calificadas como “parcialmente aceptables”, tienen prohibida la oferta de matrículas, esto mientras mejoran sus sistemas educativos y su infraestructura.
Plan de contingencia
A partir de hoy, los estudiantes de dichos centros suspendidos que se hallen en niveles primarios o medios podrán ingresar a la página web del CES (www.ces.gob.ec) para inscribirse y luego escoger una de las opciones que el Consejo de Educación Superior les ofrece.
Las inscripciones se realizarán según el último dígito de la cédula, es decir mañana inician aquellos que terminen en 0 y 9, el lunes en 1 y 2, y así sucesivamente.
Germán Rojas, integrante del CES, explicó que todas las universidades que han sido calificadas son opciones para estos estudiantes. “En el caso de las cofinanciadas existirá un subsidio para los alumnos, en las públicas la educación es gratuita y en las particulares controlaremos que los cobros no sean excesivos”, manifestó.
Según Ramírez, la existencia de universidades con tan baja calidad académica ha sido por años una de las grandes problemáticas del país. “Nunca más podemos permitir que se creen estas instituciones que estafan a la gente”, dijo. Explicó, además, que dentro del ámbito administrativo las universidades suspendidas no podrán tomar ninguna medida para evitar o postergar el cierre. Sin embargo, en el ámbito judicial tienen todo el derecho de hacerlo en caso de creerlo necesario.
¿Y la plata?
El funcionario argumentó, además, que en cuestiones económicas y devolución de dinero la administración temporal de cada universidad deberá analizar caso por caso para saber si es pertinente o no la devolución del dinero invertido a los estudiantes. (AA)
En la capital
En Quito la medida afectó a seis centros de educación superior: Universidad Cristiana Latinoamericana (UCL), Alfredo Pérez Guerrero, Politécnica Javeriana, UNITA, Autónoma de Quito y Og Mandino. En Ambato, la Universidad Cristina Latinoamericana amaneció custodiada por 15 policías, al igual que la Politécnica Ecológica. Las universidades suspendidas son: U. Ogmandino U. Panamericana de Cuenca U.T. Part CS Ambientales José Peralta U. Tecnológica América U. Alfredo Pérez Guerrero U. Autónoma de Quito U. Cristiana Latinoamericana U. Interamericana del Ecuador U. Intercontinental U. Politecnica Javeriana Espe Prof S. Tulio Montero Ludeña E. S. Politéctica Ecológica Amazónica U. Tecnológica San Antonio de Machala U. Equatorialis.
En otras provincias
En Ambato, el intendente Álex Valladares; el comisario de Policía, Iván Ríos; y más de 70 uniformados acudieron desde la madrugada a ubicar el sello en las dos universidades suspendidas en esta ciudad por no aprobar las evaluaciones del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces).
Mientras las autoridades colocaban los sellos, los estudiantes se paseaban afuera de los centros suspendidos. “Es un tiempo perdido y nos quedamos prácticamente sin estudiar. Ahora no sé qué vamos a hacer”, expresó Carlos, quien estaba en tercer semestre.
En Cuenca, en la universidad UNITA, Pablo Loaiza, representante de los estudiantes, dijo “habrá que esperar el plan de contingencia que se aplicará para que nosotros podamos culminar nuestros estudios”.
Afuera del local, grupos de alumnos de las distintas carreras como Gastronomía, Sistemas, Emprendimiento, Turismo y Marketing se reunieron para solicitar una explicación concreta sobre lo ocurrido.
En el otro local de la UNITA, situado en la calle Simón Bolívar y Coronel Talbot, la situación fue distinta. Hubo ausencia de alumnos y tan solo se encontraba un patrullero y cuatro policías que hacían guardia. (YI/JM)
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