Atigrados vencieron por 4-0 a Real Mamoré, casi se agarran a golpes

Un error del árbitro Edson Ríos estuvo a punto de originar una batalla campal entre jugadores de ambos planteles.

La fiesta preparada en el estadio Rafael Mendoza Castellón estuvo completa. En su 104 aniversario de fundación, The Strongest goleó a Real Mamoré por 4-0, dándole a su hinchada el mejor regalo de cumpleaños.

El Tigre fue neto dominador de las acciones durante todo el partido, que correspondió a la décimo cuarta fecha del torneo Apertura de la Liga.

El marcador es fiel reflejo de la amplia superioridad del decano, ante un equipo trinitario que nunca pudo hacerle frente y que mostró una producción que lo acerca cada vez más al descenso de categoría.

El local se puso en ventaja rápidamente. A los 14 minutos Diego Wayar recibió un pase en profundidad, observó que Sebastián González ingresaba solo y le envió el centro, para que el atacante chileno de cabeza envíe el balón al fondo del arco, anotando el 1-0.

Los atigrados buscaron ampliar la diferencia y siguieron asediando el pórtico defendido por Diego Méndez, ante una defensa visitante que no podía hacer pie.

A los 17 minutos, Rodrigo Ramallo ingresó al área grande y cuando iba a mandar el centro, fue víctima de infracción de Héctor Gaitán, que el árbitro Edson Ríos sancionó con penal.

Pablo Escobar se encargó de cobrar la falta y de anotar el segundo gol para el aurinegro, a los 18 minutos de iniciadas las acciones del encuentro.

Tras el tanto, los jugadores de Real Mamoré rodearon al juez del lance reclamándole por el cobro de la pena máxima. Ante la imposibilidad de poder reanudar el partido, el defensor de The Strongest Matías Marchesini se acercó al tumulto y recibió la agresión de Iván Zerda, con quien se enfrascó en una discusión por algunos segundos. Cuando los dos argentinos se increpaban verbalmente, apareció Héctor Gaitán, quien aplicó un golpe de puño a Marchesini, quien no reaccionó a la agresión.

Inmediatamente el juez del compromiso expulsó al jugador de Mamoré, quien en su impotencia fue a buscar al marcador central aurinegro, al que le aplicó otros golpes, lo que originó una trifulca entre futbolistas de ambos planteles.

Con los ánimos aparentemente calmados, Ríos cometió un grave error al expulsar a Marchesini, quien nunca reaccionó por las agresiones que sufrió.

Al ver la tarjeta roja, el rioplatense se descontroló, fue corriendo a buscar a Gaitán pero fue detenido por sus compañeros y efectivos policiales.

Tras ser retirado del campo de juego, el compromiso se reanudo, pero los incidentes cambiaron el encuentro, porque el Tigre se desconcentró y perdió poder ofensivo por los acontecimientos ocurridos.

En la etapa complementaria el decano continuó con su dominio, logrando ampliar el marcador.

Tras un par de ocasiones sin poder concretar el Tigre anotó el tercero. Ramallo cedió un pase para Chumacero, quien con remate al ras del piso superó la resistencia de Méndez, a los 22 minutos del segundo tiempo.

El cuarto gol no tardó en llegar. Chumacero ingresó en velocidad por el sector medio de una defensa que hizo mal el achique, para que el mediocampista paceña le haga un “sombrerito” a Méndez y consume la goleada, a los 29 del complemento.

Con el partido definido el Tigre se dedicó a tocar ante el festejo de su parcialidad.

Página Siete

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