El DT de la Academia no se contenta con lo logrado y va por más gloria.
El entrenador de Bolívar, Ángel Guillermo Hoyos, quiere más. No se contenta con la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores, tras vencer a la Universidad Católica el martes.
Ayer, luego de descansar algunos minutos, el entrenador argentino confirmó a Acción, de La Prensa, que una vez que pasó la efervescencia de la clasificación, ahora hay que buscar ingresar en cuartos de final.
“El objetivo es seguir avanzando, y esto es así, el conformismo es un mal consejero, cuando uno se conforma, no tiene la posibilidad de evolucionar. Ahora estamos clasificados, uno quiere más, y si sucede ese más, quiere mucho más, así sucesivamente. Hay que ser realistas, nosotros, con lo que hemos demostrado, vamos a pelear la clasificación a cuartos, y lo vamos a buscar”, afirmó el DT, desde el hotel en el que concentra el primer plantel.
En lo futbolístico, dijo que Bolívar ya tiene un “sellito”, y hay que mantenerlo en los próximos partidos.
“Hay que seguir haciendo ese fútbol que hemos desarrollado en Sudamérica, a jugar con valentía, lo que caracteriza al equipo y se ha demostrado en la competencia internacional, donde hasta el momento nos ha ido muy bien”. En este sentido, destacó que se hicieron goles en todos los partidos internacionales, en los que siempre se buscó protagonismo, “no ser participativos, sino competitivos”. Bajo esa premisa, tras la jornada de descanso que tuvo el plantel académico, hoy en la tarde retornarán a los entrenamientos, en su reducto de Tembladerani. El primer objetivo, ahora, es Oruro, ante San José.
Un sello particular
El entrenador Guillermo Hoyos se dedica en cuerpo y alma a lo que es en este momento Bolívar. Por este motivo, apenas terminó el partido, y luego de festejar con el grupo de jugadores y su cuerpo técnico, se dirigió a su habitación, desde donde confesó que no pudo conciliar el sueño.
“Fue mucha tensión en estos últimos días, y cuando terminó todo, me fui a mi habitación y no pude dormir, recién lo pude hacer a las seis de la mañana”, comentó el entrenador argentino, quien vive el fútbol a una intensidad que a momentos raya en la “locura”.
Además, Hoyos es una persona muy sentimental, por eso es que cuando terminó el partido con la Católica, se le cayeron algunas lágrimas. “Yo soy un hombre muy sentimental, tengo una relación con el jugador de amistad, y por eso es que a veces nos vamos a visitar algunos albergues”, comentó. Además, es una persona que quiere mucho a los animales, especialmente a los pe
rros.
El estilo Hoyos
El entrenador argentino habla por 20 y 25 minutos en cada conferencia de prensa, dejando establecido su estilo, que se refleja en algunas frases inconfundibles.
“Los Siquita, Suárez, Cabrera están en formación, les falta mucho, pero son el futuro de Bolívar”.
“A lo mejor critican el empate con Guabirá, pero fue una vergüenza lo que hizo ese equipo, porque hubo un choque de un plantel profesional ante nueve chicos”.
“No hay objetivo cumplido, se logró algo, pero no nos vamos a quedar con eso, sino que hay otros objetivos que tienen que incrementar la calidad”.
“Ahora en cuartos aumenta la calidad, y todo lo demás clubes son grandes como el Junior y la Católica. Cuando no hay objetivos, hay vacíos en la vida, y eso nos motiva”.
La Prensa
El entrenador de Bolívar, Ángel Guillermo Hoyos, quiere más. No se contenta con la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores, tras vencer a la Universidad Católica el martes.
Ayer, luego de descansar algunos minutos, el entrenador argentino confirmó a Acción, de La Prensa, que una vez que pasó la efervescencia de la clasificación, ahora hay que buscar ingresar en cuartos de final.
“El objetivo es seguir avanzando, y esto es así, el conformismo es un mal consejero, cuando uno se conforma, no tiene la posibilidad de evolucionar. Ahora estamos clasificados, uno quiere más, y si sucede ese más, quiere mucho más, así sucesivamente. Hay que ser realistas, nosotros, con lo que hemos demostrado, vamos a pelear la clasificación a cuartos, y lo vamos a buscar”, afirmó el DT, desde el hotel en el que concentra el primer plantel.
En lo futbolístico, dijo que Bolívar ya tiene un “sellito”, y hay que mantenerlo en los próximos partidos.
“Hay que seguir haciendo ese fútbol que hemos desarrollado en Sudamérica, a jugar con valentía, lo que caracteriza al equipo y se ha demostrado en la competencia internacional, donde hasta el momento nos ha ido muy bien”. En este sentido, destacó que se hicieron goles en todos los partidos internacionales, en los que siempre se buscó protagonismo, “no ser participativos, sino competitivos”. Bajo esa premisa, tras la jornada de descanso que tuvo el plantel académico, hoy en la tarde retornarán a los entrenamientos, en su reducto de Tembladerani. El primer objetivo, ahora, es Oruro, ante San José.
Un sello particular
El entrenador Guillermo Hoyos se dedica en cuerpo y alma a lo que es en este momento Bolívar. Por este motivo, apenas terminó el partido, y luego de festejar con el grupo de jugadores y su cuerpo técnico, se dirigió a su habitación, desde donde confesó que no pudo conciliar el sueño.
“Fue mucha tensión en estos últimos días, y cuando terminó todo, me fui a mi habitación y no pude dormir, recién lo pude hacer a las seis de la mañana”, comentó el entrenador argentino, quien vive el fútbol a una intensidad que a momentos raya en la “locura”.
Además, Hoyos es una persona muy sentimental, por eso es que cuando terminó el partido con la Católica, se le cayeron algunas lágrimas. “Yo soy un hombre muy sentimental, tengo una relación con el jugador de amistad, y por eso es que a veces nos vamos a visitar algunos albergues”, comentó. Además, es una persona que quiere mucho a los animales, especialmente a los pe
rros.El estilo Hoyos
El entrenador argentino habla por 20 y 25 minutos en cada conferencia de prensa, dejando establecido su estilo, que se refleja en algunas frases inconfundibles.
“Los Siquita, Suárez, Cabrera están en formación, les falta mucho, pero son el futuro de Bolívar”.
“A lo mejor critican el empate con Guabirá, pero fue una vergüenza lo que hizo ese equipo, porque hubo un choque de un plantel profesional ante nueve chicos”.
“No hay objetivo cumplido, se logró algo, pero no nos vamos a quedar con eso, sino que hay otros objetivos que tienen que incrementar la calidad”.
“Ahora en cuartos aumenta la calidad, y todo lo demás clubes son grandes como el Junior y la Católica. Cuando no hay objetivos, hay vacíos en la vida, y eso nos motiva”.
La Prensa
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