Evo resalta en Viena logros antidroga y resalta luchar contra el narcotráfico

Viena, AUSTRIA, 12 mar.- Bolivia se incautó de poco menos de 420 toneladas de droga en 2011, destacó el lunes el presidente Evo Morales al tiempo de ensayar, en Viena, la defensa del acullico (masticado) de la hoja de coca, en el 55 período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que se verifica el lunes en la capital austriaca.

Morales, que mostró al foro multilateral hojas de coca doncella (incentivo de pre-cosecha), puso en relieve y enumeró "logros" de Bolivia "contra el narcotráfico" el año precedente.

El jefe de Estado boliviano, que concentró la atención del auditorio que congregará de lunes a viernes a representantes de gobiernos y Estado de 157 naciones, subrayó la destrucción de "10.509 hectáreas de cultivos de coca", en base de una "posición propia y soberana, compromiso del Gobierno nacional con la comunidad internacional" en 2011.

La policía antinarcóticos de Bolivia se incautó, el año precedente, de "27 toneladas de pasta base de cocaína; 5,1 toneladas de clorhidrato de cocaína y 382 toneladas de marihuana" en 2011, representó el mandatario boliviano ante el foro que tiene lugar en la capital austriaca.

Morales, que pidió dejar de considerar a la coca como un veneno para la salud humana, esgrimió, asimismo, una serie de productos fabricados en Bolivia y Europa, en base de la hoja de coca.

El mandatario indígena, cultivador de coca y dirigente de los labriegos del centro de Bolivia, antes de hacerse del poder en 2006, sacó a relucir sacos de infusión de coca, bebidas gaseosas, jarabes y, principalmente un energizante fabricado en Holanda en base de la hoja andina, en un aplaudido intento, por el foro, para demostrar que la coca no es cocaína y que, por lo tanto, no es un veneno, como lo entiende la Junta Internacional de Estupefacientes de NNUU (JIFE).

Bolivia encara desde 2008 en solitario la lucha contra el narcotráfico, luego que el mandatario de izquierdas echara del país sudamericano a la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) a la que acusó de conspiración, convivida con la oposición criolla de ultraderecha para desalojarlo del Gobierno.

Entre 62 y 67% de la población indígena de Bolivia mastica regular, cotidiana y tradicionalmente la hoja verde de coca en su estado natural, a la que atribuye poderes medicinales y nutritivos efectivos y factuales.

La coca es también de uso extendido en poblaciones no necesariamente indígenas en el norte de Argentina y Chile y también en regiones andinas y mesoandinas de Colombia y Ecuador. Su consumo se ha acentuado en los prestatarios de servicios en esos países, transportistas de largo aliento, mineros, proletarios y hasta deportistas.

La población originaria quechua del sur de Perú también la mastica por efecto de la herencia espiritual.

Morales, que intenta revertir el prejuicio de la Convención de Estupefacientes de 1961, que penaliza incluso el acullico (masticado) de la hoja de coca, puso en relieve las obtenciones de la lucha antidrogas de su país.

El mandatario señaló que su administración promovió el año pasado 11.545 operaciones antidroga.

También, que destruyó 23 laboratorios de cristalización de cocaína y otros 21 de reciclaje del alcaloide.

Morales, que antes de hablar ante la 55 sesión de la Comisión de Estupefacientes de la ONU, se entrevistó, por espacio de 15 minutos con el director ejecutivo de esta oficina, el ruso Yuri Fedotov, precisó que Bolivia destruyó el año pasado 5.033 factorías de droga, 6.387 pozas de maceración y que detuvo a 3.713, a razón de 10 individuos vinculados al narcotráfico por día.

El gobernante, cuya alocución escuchó el foro multilateral hacia el mediodía vienés, subrayó que su gobierno destinó 20 millones de dólares, provenientes del Tesoro público, para la lucha antidrogas en 2012 y que, evidencia de la vocación política de su administración para combatir el consumo de drogas, respalda financieramente la oficina de las NNUU de seguimiento a la lucha contra el narcotráfico.

Veinte millones que bien podrían atender la creciente necesidad social en el país sudamericano.

De manera implícita, Morales contrarrestó las críticas que le achacan deficiencias a la lucha antidrogas del país andino amazónico, tercer productor mundial de coca en su estado puro, detrás de Perú y Colombia.

De acuerdo con La Paz, Bolivia se ha convertido en país de tránsito para la droga que se fabrica en su vecino de Perú y que fluye a Chile, Argentina, Brasil y Paraguay.

ABI

No hay comentarios: