El comercio ocupa el 90% de espacios públicos en la Ceja de El Alto

Esta zona es la puerta de ingreso a El Alto. Se calcula que hay 80.000 gremiales -el 80% de ellos mujeres- que se disputan aceras, mercados, vías e incluso plazas.

El comercio “tienda” instalado en la planta baja de las viviendas de la Ceja de El Alto se apropia del 90% de las aceras y parte de las vías y plazas de esta zona, perjudicando el paso libre de la población.

La información se desprende del estudio “Género y espacio público. La Ceja, segura, intercultural, habitable y respetuosa con el medio ambiente”, realizado por la Red Hábitat.

El análisis identificó al menos seis problemas que aquejan diariamente a esta zona, considerada la puerta de ingreso a El Alto. Entre los más importantes están la congestión vehicular y peatonal, el deterioro ambiental, la inseguridad ciudadana y la apropiación del espacio público por la actividad comercial.

A propósito de ese último, la Red Hábitat apunta que ferreterías y tiendas de materiales de construcción están instalados en plena acera. Asimismo, pastelerías y joyerías exponen sus productos en vitrinas que colocan fuera de sus negocios y que perjudican el paso peatonal. En muchos casos obligan a la gente a circular por las vías.

Las jugueterías, venta de electrodomésticos, entre otros, no sólo ocupan la acera, sino que también parte de la vía para evitar asentamientos de otros comercios, según el estudio.

“No importa lo grande que sea la tienda, el propietario la usa como depósito y saca su mercancía a la acera o vía vehicular”, refiere el informe.

De los 80.000 gremiales que hay en la Ceja, según el estudio, el 80% es mujer, la mayoría se dedica al comercio de abarrotes, telas, carnes, ferreterías, farmacias, cabinas telefónicas, fotocopiadoras y alimentos. Los hombres trabajan más en ferreterías, venta de pinturas y materiales de construcción.

Red Hábitat no sólo identifica problemas en las aceras; los comerciantes invaden los espacios públicos, sobre todo alrededor de los mercados.

En el caso específico del mercado campesino, ubicado sobre la avenida Panorámica Sur, se estacionan camiones verduleros que permanecen en el lugar hasta que se agoten sus productos, según la organización.

Otro problema identificado es el comercio ambulante. Utilizando carritos, carretillas, maletas y otros recursos la gente se instala en las calles, perjudicando el libre flujo por ellas.

En sus conclusiones, el estudio sugiere “normar el uso de las aceras para la variedad de puestos de venta y determinar los usos de vías vehiculares cuando en ellas se van a instalar puestos de venta”.

Cada día, alrededor de 300 mil personas y aproximadamente 476 líneas, entre minibuses y micros, circulan por la Ceja de El Alto, según el informe. Esto provoca congestión, tanto vehicular como peatonal, y contaminación visual, acústica y del aire.

En esta investigación se apunta a los robos, al alcohol y las drogas como los promotores de la inseguridad en la ciudad, una preocupación que en estos días ha movilizado a los alteños.

Más detalles del estudio

Mercados Como parte de sus propuestas, la Red Hábitat plantea elaborar un censo de ferias distritales para conocer datos precisos y proponer soluciones sobre el desorden del comercio alteño.

Publicación El libro “Género y Espacio Público: La Ceja, segura, intercultural, habitable y respetuosa con el medio ambiente” fue publicado el año pasado por la asociación sin fines de lucro. Puntea diversos problemas que afronta la zona alteña y propone soluciones.

Población Según el estudio, El Alto es la segunda ciudad más habitada en el país. En 2010 superó el millón de habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística.

Gente Habitantes de más de 650 barrios de El Alto forman parte de la congestión peatonal de la Ceja.

Página Siete

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