Austria apoya despenalizar la hoja de coca boliviana

Viena, AUSTRIA, 12 mar.- El presidente socialista de Austria, Heinz Fischer, otorgó de manera verbal el apoyo de su país a la reivindicación boliviana para que la Organización de Naciones Unidas (ONU) revoque las penalidades que aplica desde 1961 sobre el masticado o acullico de coca, durante una reunión que sostuvo el lunes por la tarde con su homólogo boliviano Evo Morales en la Casa de Gobierno en Viena.

El presidente austriaco "está convencido que es importante reparar ese daño histórico impuesto por Naciones Unidas" a la coca, reveló Morales durante una conferencia que ofreció poco después a los medios austriacos e internacionales en la sede del Parlamento Austriaco, siempre en el centro de Viena.

Morales cumplió una visita de Estado de menos de un día a Austria.

Morales y Fischer se encontraron en el histórico edificio teresiano en el casco antiguo de Viena, cruzada a su vez por el legendario Río Danubio, que supo ser la casa la emperatriz María Teresa a principios del siglo XVIII.

Con María Teresa, cerca de cuyo dormitorio -de paredes aterciopeladas, adornado por trazos barrocos en pan de oro y por lujosas cortinas y pisos de maderarámem- se reunieron Morales y Fischer, acabó el Imperrio Austro Húngaro.

Ambos presidentes hablaron durante media hora en una sala contigua al dormitorio de la prolífica María Teresa, que gobernó el Imperio Austro Húngaro durante 40 años, lapso en que, de paso, amamantó 16 vástagos.

En su tercera visita a Viena, la segunda para defender a la coca, Morales abordó una variada agenda con Fischer, en la que el gobernante europeo le ofreció becas para que estudiantes bolivianos se formen en la vienesa Universidad de Ciencias en la rama de litio, mineral no pesado crucial para las industrias automotriz y de telecomunicaciones planetarias.

En las salmueras andino sudoccidentales de Coipasa y Uyuni, este último uno de los salares más grandes del planeta, Bolivia posee la primera reserva mundial de litio, estimada en 100 millones de toneladas métricas, 70% del acopio mundial.

Morales, pastor de llamas, agricultor, vendedor de helados, música diletante y cocalero primero y después líder de estos últimos, pidió el lunes a la ONU, que celebra en Viena el 55 período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes, la reparación de "un error histórico", el estigma que pesa contra el acullico de coca, hábito ancestral de los pobladores de los Andes sudamericanos que entienden el consumo de la hoja como saludable y propio de su cultura.

La coca en su estado natural es también consumida, con fines alimentarios, medicinales y rituales, por las poblaciones indígenas y mestizas del ramal andino de Argentina, Perú, Ecuador, Colombia y en mucha menor proporción en el norte andino de Chile.

Cierta aristocracia del norte de Argentina también consume coca.

La hoja, de uno de cuyos 14 alcaloides se procesa, de manera sintética e ilegal, la cocaína, está consagrada como patrimonio cultural en la Constitución boliviana, en su estado natural.

"Quiero pedir el concurso de la comunidad internacional para coadyuvar en la corrección de un error histórico que se cometió contra el pueblo boliviano al ratificarse sin reservas la Convención Única Contra Estupefacientes de 1961" que inscribió a la coca y, peor aún al masticado de ella en su estado primigenio, en la lista de venenos o sustancias sicotrópicas prohibidas, afirmó el mandatario boliviano al tiempo de dirigirse, temprano el lunes, al foro multilateral en Viena.

Bolivia viene de denunciar con reserva la Convención, en lo que específicamente concierne a los incisos 1C y 2Z del artículo 49, que demonizó la coca y el acullico.

ABI

No hay comentarios: