Con poco fútbol pero con garra y mucho amor a la camiseta amarillo y negro, el equipo de The Strongest logró una notable victoria sobre Oriente Petrolero por cinco goles a tres, en partido de ida de la ronda semifinal del torneo Apertura de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano.

Por cómo se desenvolvía el partido hasta el minuto 53, cuando Juan Carlos Arce marcó el tercero para Oriente, era difícil que el Tigre pudiera remontar el marcador y sumar los tres puntos en juego.

Es que con desorden, nerviosismo y desesperación, encima con un planteamiento mal ejecutado poco se podía esperar del cuadro atigrado, a ello habrá que sumarle que toda acción ofensiva que comenzaba en la mitad su cancha se desvanecía en las puertas del arco rival, porque el exceso de individualismo no le permitía articular llegadas con claridad para vulnerar la portería custodiada por Alex Arancibia, quien en el primer cuarto de hora del partido tapó tres balones con sello de gol ahogándoles el grito a los delanteros del plantel local.

En contrapartida, Oriente más inteligente, con buen dominio de balón, esperando y saliendo de contragolpe logró mejores réditos, prueba de ello los dos goles, uno del lungo Delorte y el otro de Gualberto Mojica, le dieron cierta tranquilidad para accionar de medio para atrás, además de intranquilizar al Tigre que desesperado salió en busca del descuento que no llegó porque el desorden y la desesperación se convirtieron, a momentos, en los rivales más difíciles de vencer y eso tuvo la consecuencia de la infectividad e ineficacia de los delanteros que rifaron balones rematando sin dirección ni potencia, pero esa falencia no duró mucho, porque tanto va el agua al cántaro que se rompe, y a los 31 minutos, Luis Melgar marcó el descuento y renacieron las ilusiones de ganar del Tigre.

Los restantes minutos fueron lentos y cansinos porque el desgaste físico fue notorio, más aún en The Strongest que al minuto 26, sufrió la expulsión de Delio Ojeda.

En el periodo complementario, The Strongest ingresó con el mismo ímpetu y ganas de volcar el cotejo a su favor; Oriente repitió el planteamiento, trató de controlar el mediocampo y llegar al arco de Daniel Vaca de contragolpe, la fórmula no tardó en dar sus dividendos porque a los 53, el “Conejo” Arce marcó el tercero para Oriente que parecía el de la sentencia; más no fue así, porque con un hombre menos, el Tigre en base a amor propio y sobretodo garra, se fue adelante incluso descuidando la zaga que podía soportar más goles, arriesgó y uno a uno llegaron los tantos de Nelvin Soliz a los 55' Pablo Escobar a los 67' Luis Melgar a los 70' y Sacha Lima a los 79' sucesivamente, terminaron por darle una gran triunfo a The Strongest que en ningún momento del compromiso tiró la toalla, incluso estando en inferioridad numérica se amilanó para ir al frente.

Al punto que sus delanteros comenzaron a hacer su show individual al influjo y aliento de sus hinchas, en una de esas Pablo Escobar eliminó uno a uno a los defensores hasta dejar tendido al arquero pero a la hora del puntillazo final se enredó para rifar lo que pudo ser un verdadero golazo y ponerle la cereza sobre la torta.

El Tigre es posible lo que para muchos parecía imposible. Eso tener suerte de campeón.

El Diario