“Los medios mienten”: según indígenas del Tipnis

Con machetes y palos, cocaleros y colonos del trópico de Cochabamba impiden el ingreso al Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) con el argumento de que quieren evitar que quienes se oponen a la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos divulguen sus ideas entre las comunidades indígenas.

Un periodista, un fotógrafo y el chofer de Los Tiempos intentaron ingresar al Tipnis el sábado, pero fueron rodeados por colonos y cocaleros, quienes además afirmaron que “los medios de comunicación mienten y no dicen la verdad” sobre la carretera. “Si no se van en este momento, más compañeros van a venir”, amenazó uno de los sujetos.

El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, consultado sobre el tema, dijo que “nadie tiene derecho a impedir la locomoción en cualquier lugar”.

“Sería bueno que estos periodistas formalicen su denuncia ante el Ministerio Público”, dijo la autoridad.

El objetivo de la visita hecha por este medio el sábado pasado, era conocer la situación en la zona luego de haberse promulgado la ley corta del Tipnis, que dispone la suspensión del proyecto en el tramo II de la carretera, fruto de los acuerdos alcanzados entre el Gobierno y los indígenas que marcharon hasta La Paz, el mes pasado, en defensa del Tipnis.

Los Tiempos pretendía llegar hasta las poblaciones indígenas del río Ichoa (San Antonio, El Carmen o Puerto Pancho), pero los periodistas se vieron impedidos de ingresar al parque cuando un grupo de cocaleros bloqueó el camino en Ichoa, la última población cocalera del trópico cochabambino.

Para evitar el paso del vehículo, los cocaleros pusieron una soga a manera de tranca, atada por sus extremos a los árboles que estaban a uno y otro lado del camino.

En este retén improvisado, se apostó un grupo de cocaleros que a pesar de ver en el vehículo el logotipo de Los Tiempos y ser informados que se trataba de un trabajo de prensa, no cedieron y más bien amenazaron a los periodistas. Varios de los colonos portaban machetes, aunque no había monte que abrir, ni maleza que cortar.

Según dijeron los propios cocaleros, cuando el vehículo de Los Tiempos pasó el sábado por la comunidad de Aroma, a 25 kilómetros de Ichoa, los dirigentes cívicos aromeños dieron la instrucción a los de Ichoa de no dejar pasar a los periodistas.

“Ustedes se pasaron escapando de Aroma, así nos ha dicho la dirigente del Comité Cívico”, explicó uno de los bloqueadores de Ichoa.

Mostrar la credencial de periodista no sirvió de nada y más bien provocó una serie de acusaciones. “Ustedes son de la oposición”, afirmó un cocalero.

“Deben ser enviados del camba, el José Luis, que es un opositor a que se construya el camino”, señaló uno de los que resguardaba el improvisado retén.

Esta idea no salió más de la mente de los pobladores de Ichoa, convencidos de que a los periodistas de Los Tiempos, los envío alguna federación de Santa Cruz de la Sierra o un sector empresarial o político interesado en que no se haga el camino.

Transcurrieron más de 40 minutos y los cocaleros se mantuvieron intransigentes en su postura, más aún con la llegada de otros comunarios. El gran número de refuerzos envalentonó a los cocaleros. “Si no se van, van a venir más compañeros…”, sostuvo un colono en cuya motocicleta se leía Sindicato Aroma.

La velada amenaza acabó por convencer a los periodistas que sería imposible llegar al Tipnis y que, tal vez, lo peor estaba por venir, lo que hizo que emprendieran la retirada.

AUSENCIA POLICIAL

La acción emprendida en contra de este medio, es solo una muestra del poder de los productores coca, que imponen sus propias leyes y normas en el trópico.


Se pueden ver policías de uniforme está en el ingreso a Villa Tunari, también a Villa 14 de Septiembre y en el ingreso a Isinuta. Después, no hay señales de presencia policial. La inconstante o nula presencia policial puede comprobarse en Eterazama, donde se advierte un letrero de la oficina de la Unidad Operativa de Tránsito; pero el personal no aparece por ninguna parte.


Así, el control de todo lo que ocurre en las poblaciones y los caminos del trópico cochabambino corre por cuenta de los sindicatos cocaleros, cuyas bases tienen fluida comunicación por teléfono celular, que en la zona tiene amplia cobertura pues en todas partes se pueden observar antenas instaladas por la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel).


Una prueba de que la comunicación por celular funciona y bien, es el aviso que recibieron los colonos de Ichoa de que el equipo de Los Tiempos iba en esa dirección. Había que impedirles el paso a como dé lugar y la instrucción llegó a tiempo, como ellos mismos lo manifestaron.


El argumento ofrecido a los ocasionales bloqueadores de que la Nueva Constitución Política del Estado, aprobada en este Gobierno, garantiza el libre tránsito de las personas por todo el territorio nacional, no logró ningún efecto. Los cocaleros se mantuvieron firmes en no dejar libre el paso hacia el Tipnis e hicieron cumplir sus propias normas.



Amenazas de los colonos

“Dicen que son periodistas, pero después nos engañan”
Colono de Ichoa

“Seguramente ustedes han sido enviados por una federación de Santa Cruz y por eso vinieron con el camba José Luis”
Colono de Ichoa

“Sólo un dirigente de la federación puede autorizar que alguien entre al Tipnis y ustedes no están autorizados”
Colono de Ichoa

“Si se quedan aquí van a ver lo que nosotros sufrimos”
Colono de Ichoa

Los Tiempos

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