Garcia Linera explicó que el MSM dijo tres mentiras sobre el contrato de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.

El vicepresidente Álvaro García Linera desmintió hoy tres de las afirmaciones del jefe del MSM, Juan del Granado, respecto a que la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos sería la más cara y que el contrato estaría sometido a leyes brasileras.

A tiempo de criticar la campaña de desinformación emprendida por el jefe del MSM, señaló en una conferencia de prensa que esa carretera es la cuarta más cara y no “la más cara”. Mostró un cuadro para mostrar como primera vía con mayor costo a Cotapata-Santa Bárbara; la segunda, Padilla Monteagudo; y la tercera, Santa Cruz-Cotoca.

El Vicepresidente señaló que la segunda mentira del MSM es sobre los 209 kilómetros de puentes que tendría la carretera que busca unir Cochabamba con Beni, toda vez que el proyecto de construcción contempla sólo una construcción de tres kilómetros de puentes.

“Decía (cuándo vio la publicación del MSM) quién le dio semejante información y cómo (Del Granado) no se dio cuenta de lo que estaba firmando”, dijo respecto a la publicación hecha por el MSM en algunos medios de comunicación.

García Linera remarcó que los puentes no costarán los 20 millones por kilómetro como lo pagó la Alcaldía de La Paz en la construcción de los Trillizos.

La tercera mentira del MSM es que el contrato firmando entre la ABC y la empresa brasileña OAS, contempla una cláusula que lo sujeta a las leyes brasileñas, en violación directa del artículo 320 de la Constitución Política del Estado.

Del Granado confunde inversión extranjera con financiamiento extranjero, ya que la carretera se construirá con un crédito que el país obtuvo, dijo el Vicepresidente.

El Vicepresidente adelantó que será la ABC la que tomará las acciones legales que corresponda por las acusaciones del MSM y que al Ejecutivo sólo le corresponde explicar que esas denuncias son mentiras.

Según el jefe del MSM, hay un sobreprecio para los 306 kilómetros de carretera, que tiene un precio total de 415 millones de dólares. “Esto da un precio por kilómetro de 1,35 millones de dólares, cuando el promedio de costo lineal de otras carreteras alcanza a medio millón de dólares por kilómetro”, dijo.

Entonces hay un presunto sobreprecio de aproximadamente 800 mil dólares por kilómetro, que podría implicar unos 200 millones de dólares de sobreprecio.

Una segunda irregularidad, para Del Granado, es que la constructora no provee el cemento asfáltico, según el contrato. Se libera a la empresa OAS de ello. Es el Estado boliviano el responsable de su compra y provisión. La cláusula 37 del contrato dice “se establece que la entidad contratante proveerá al contratista el material consistente en cemento asfáltico”.

Página Siete