Una fiesta juvenil termina en un mortal embarrancamiento

Luego de salirse de la ruta, el auto quedó empotrado en un cañadón.

Tres personas perdieron la vida al ser expulsadas del vehículo que cayó 150 metros. Otras tres resultaron heridas y fueron trasladadas a dos centros de salud.

Seis amigos regresaban a sus casas de una fiesta que compartieron el domingo por la noche en El Alto y en el camino encontraron la muerte. El vehículo en el que iban se embarrancó 150 metros y quedó atascado o empotrado en un cañadón. Tres de ellos fallecieron y otros tres están heridos.

El hecho ocurrió cerca de las 4:30 de ayer, cuando el vehículo Toyota Corolla -con placa de control 1587-SSD- circulaba por la avenida Naciones Unidas. El Organismo Operativo de Tránsito todavía no establece la causa del accidente, aunque los vecinos del lugar contaron que el motorizado iba a alta velocidad y una llanta se reventó en el camino.

Al caer salieron expulsados Viviana Chaiña, de 20 años; Sean Tórrez, de 23 años, y Gustavo Suxo, también de 23 años de edad. Los tres fallecieron en el lugar luego de sufrir golpes fuertes en la cabeza y en otras partes del cuerpo; tienen destrozado el cráneo y golpes en el rostro.

Víctor Calisaya Apaza (31 años), Alberto Sánchez Mayta (24 años) y Noelia Eugenia Silva (23 años), los otros tres amigos, se quedaron en el vehículo y fueron aprisionados cuando el coche se quedó en el cañadón.

Desde el momento del accidente hasta las 7:00, los heridos pidieron auxilio a gritos. Los vecinos los escucharon y llamaron a la Policía para ayudarlos.

Viviana y Noelia eran primas y compartían el mismo grupo de amigos, por lo que la noche del domingo estaban en la misma fiesta. Según el papá de Noelia, no conoce el motivo de la celebración, aunque otras versiones señalan que festejaban la confección de una polera.

El hermano de Noelia, Michael Silva, contó a los medios de comunicación que su hermana estudia secretariado. “Es muy responsable con sus estudios, le gusta estudiar”, comentó.

A las 11.00, Michael y su papá fueron hasta la morgue para identificar el cuerpo de Viviana Chaiña. Después de haberla reconocido, llamó a la madre de la fallecida para decirle que debía estar ahí.

El tío contó que su sobrina es estudiante del último curso de secundaria y que siempre estaba junto a Noelia. “Yo lamento mucho que mi hija esté así. Su cadera está deshecha”, dijo a Página Siete llorando.

La unidad de Bomberos, los voluntarios del grupo SAR y efectivos policiales tardaron al menos dos horas para rescatar los cuerpos de las personas heridas, debido el precipicio y el difícil acceso al cañadón.

Utilizaron camillas, sogas y pedazos de madera para subir a los heridos hasta la avenida Naciones Unidas. La profundidad en la que estaban los accidentados impidió que el rescate sea efectuado con facilidad.

Los uniformados sacaron a las personas fallecidas que se encontraban en el barranco. Después llegaron al coche. Con ayuda de una sierra abrieron la chapa para sacar a las víctimas.

Página Siete

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